Antonio, ¿En qué consiste la Campaña ‘Aragón, Alimentos Nobles’, cuál es su finalidad?
Su finalidad es dar a conocer los productos aragoneses. Salir al mercado con nuestros productos de calidad y que el consumidor diferencie qué es un producto aragonés. Es fundamental informar al consumidor de la calidad que hoy en día tienen los productos aragoneses.
La campaña, ‘Aragón, alimentos nobles. Lo que ves, es’, va dirigida sobre todo al consumidor. Pero tambien a las empresas. Para que se puedan dar a conocer. Al igual que el año pasado están previstas actividades en diferentes puntos del estado. Es una campaña de ámbito nacional pero tambien cercana, de Aragón.
Porque es básico que nuestras empresas den salida a sus productos. Que los den a conocer. Puede haber productos de gran calidad desconocidos en gran medida por el consumidor.
¿Cree que los productos aragoneses son valorados por la población, tanto aragonesa como no?
Fuera de nuestra Comunidad Autónoma hay productos aragoneses bastantes conocidos, pero faltaba hacer una campaña de este tipo, potente. Pero, creo, habrá que seguir haciendo campañas de este tipo porque, aún así, hay que llegar mas a la gente.
Hay productos muy conocidos como el ternasco de Aragón , el melocotón de Calanda, el aceite del Bajo Aragón, etcétera. Lo que ocurre es que hay una gran competencia en España en productos de calidad. Y la verdad es que cuesta. Igual que nosotros queremos que el aragonés consuma productos aragoneses, el castillo leones tambien querrá que se consuman sus productos en su tierra.
Entonces es una campaña potente pero hay que seguir ahí.
Hay muchos productos pequeños, no tan conocidos, y muy buenos, que hay que poner en valor.
Por otro lado, háblenos un poco de su campo, de los productos ecológicos, ¿Qué los difiere de los que no lo son? ¿Cuál es la diferencia fundamental entre la agricultura ecológica y convencional?
La agricultura ecológica es como si dijéramos una fe de calidad transversal donde caben todos los productos. Por ejemplo, en un vino del Somontano solo cabe el vino del Somontano, sin embargo, en la agricultura ecológica cabe vino del Somontano, melocotón de Calanda, aceite del Bajo Aragón, …, cabe todo.
Aparte, la diferencia que existe entre un producto ecológico y uno convencional, sobre todo, es la trazabilidad que lleva desde el inicio. En un producto de agricultura ecológica ni se han usado productos químicos, ni se han usado conservantes para hacer una conserva, ni blanqueantes para blanquear el caldo, por ejemplo, de unos garbanzos, etcétera. Son detalles y circunstancias más naturales. Si algo se aporta en los alimentos ecológicos, siempre son productos naturales o productos derivados de plantas silvestres y de plantas que hay en el propio territorio.
Entonces, por ejemplo, en cuanto a la conservación de un producto ecológico, ¿Cómo se hace?
En mi caso concreto tengo una empresa que hace conserva de legumbre y no lleva absolutamente nada. Claro, tenemos nuestros problemas. Por ejemplo, una conserva de lentejas convencionales normalmente lleva acido ascórbico, blanqueantes, y esto no ocurre en una ecológica. En una conserva ecológica por norma general, todo el color de la lenteja se va arriba, al lado del tape, a un par de centímetros, y se pone negro. Cuando abres el tape puede parecer que esta malo, sin embargo es el color de la lenteja que ha ido hacia arriba. Por ello necesitamos dar a conocer estos aspectos al consumidor.
Y este es el problema que tiene el producto ecológico.
Las grandes cadenas o grandes lobbies existentes en temas de consumo nos han acostumbrado a que, por ejemplo, esa lenteja tiene que estar muy clarita. Nos han enseñado a comer con los ojos.
Yo suelo poner el ejemplo de una manzana. Una manzana para que nos llame la atención ha de ser roja y brillante. Pero no nos dicen que a esa manzana roja brillante, quizás le han dado cera para que brille, cualquier tipo de insecticida para que no tenga manchas, etcétera. Y por supuesto, su sabor,… Su sabor es «distinto».
Comemos, muchas veces, con la vista. Pero sin embargo hay una diferencia organoléptica y de sabores tremenda en la mayoría de los productos.
En definitiva, esas son las diferencias, sobre todo en su sabor y en que no llevan nada añadido. ‘Lo que ves, es‘. Hoy en día en Aragón se esta haciendo un producto ecológico de muy buena calidad, muy cuidado.
Debido a las muchas etiquetas que se les dan a los productos ecológicos (BIO, ECO, orgánicos, … ) los consumidores, a veces, tenemos algo de lío ¿en qué debemos fijarnos para saber que un producto es ecológico?
El reglamento europeo dio en su momento tres opciones: BIO, ECO u orgánicos. España eligió el prefijo ECO. Nos encontraremos productos que pondrá ECO, en otros BIO u orgánico. Los tres son validos.
Lo que ha de quedar claro es que todo producto ecológico debe llevar el logotipo europeo de agricultura ecológica, que es un fondo normalmente verde y una hoja hecha con estrellas en blanco.
El logo de las CCAA puede estar o no. Llegan peticiones al Comité de Agricultura Ecológica solicitando, bien por espacio o por que quieren enviar el producto a cierto país, no colocarlo. Y se autorizan. Pero la hoja europea siempre, siempre, debe estar. Sino esta no es ecológico.
Como consumidores, ¿Qué nos diría para animarnos a comprar productos ecológicos aunque sean algo más caros?
Hay productos que razonablemente tienen que ser más caros. Si por ejemplo buscas una manzana que sea roja, roja y sin ninguna marca, por supuesto sin usar pesticidas para lograrlo, esto lleva mucho coste personal y de trabajo y quizás una merma de producción.
Con lo cual es entendible que esa manzana y ese agricultor, en esa superficie de manzanos, tenga que subir el precio para que sea rentable su explotación. También hay productos que no tiene razón de ser ese aumento de precio, al igual que ocurre con productos que no son ecológicos. El otro día, por ejemplo, vi en una gran superficie, pasta convencional más cara que la ecológica.
Por otro lado, igual que se están produciendo desfases, que aun agricultor le paguen, por ejemplo, la sandia a 30 céntimos y en el mercado la tienes a 3€, esos abusos tambien se están dando en agricultura ecológica.
Que, ¿porqué invitaría yo a consumir producto ecológico?
Hay que tener algo muy claro. Cuando compras un producto ecológico, compras como mínimo salud. Un producto ecológico no te va a poner en el cuerpo un pesticida, ni un abono químico, ni un producto que este alterado. Entonces ahí hay una gran diferencia.
Además, si 1 kilo de lentejas ecológicas cuesta por ejemplo 3€ y 1 kilo de lentejas convencionales 2€, teniendo en cuenta que con un kilo comen 8 o 9 personas, o incluso 10, estamos hablando de una diferencia de 5 o 10 céntimos de un comensal a otro.
Si nos tomamos, por decir algo, una cerveza o un vino, se va dicha diferencia.
Quiero decir, que quizás 1 € puede ser dinero aparentemente, pero dividamos ese precio para la gente que va a consumir de ese producto.
Hace tres o cuatro años dimos de comer a un colegio una semana entera con productos ecológicos de primera calidad, para ver cual era la diferencial. Y la diferencia no llegaba a medio euro por día.
Hay estudios, por otro lado, de coger una naranja o tomate ecológico y otro no ecológico, y dejarlos sin tocar. Unos se estropean por ejemplo en 15 dias y los ecológicos lo puedes tener un mes y estar en buenas condiciones.
Además de que luego al echarlos a la surten, en ocasiones, compras un kilo y se queda en nada, que dices qué ha pasado aquí, el filete ha encogido.
Son muchos los motivos por los que optar por el producto ecológico.
¿Quiere apuntar algo para finalizar?
Dadas las fechas que vienen, en Aragón tenemos productos ecológicos perfectos para chuparse los dedos en familia estos días. Frutos secos, aceite, ternasco, buenos turrones, vinos. Tenemos, hoy en día, productos ecológicos de todo tipo.
Hoy en día en Aragón hay productos muy buenos, tanto ecológicos como convencionales, pero los ecológicos, creo, priman en calidad sobre las convencionales.
Desearle a todo el mundo unas Felices Fiestas y les invito a que prueben el producto ecológico y a que no coman con la vista.