El Cruzado Aragonés de fecha 20 de septiembre de 1913 publicaba un anuncio en el que se informaba de la inminente apertura del NUEVO SAN RAMÓN, GRAN HOTEL. El nuevo establecimiento con la increíble capacidad para atender a 100 personas se ubicó en la esquina que formaban las calles Coso, Fustería, Rollo y Abanzo.
La reciente relación doble entre la familia Bosch-Fajarnés y la familia Lalanne-Lataste resultó definitiva para lograr el sueño de Ramón Bosch de inaugurar el mejor y más moderno hotel de la provincia de Huesca. Así, Aurelia Enriqueta Lalanne casó con Andrés Fajarnés Villacampa (boda en Barcelona el 23/05/1914) y Félix Lalanne casó con Felicidad Fajarnés Villacampa.
Familia Lalane
Los Lalanne, acaudalada familia de origen francés instalada en Barbastro en la última década del siglo XIX, eran propietarios de un magnífico edificio proyectado por un arquitecto barcelonés en la ubicación más comercial y céntrica de la ciudad. Era uno de los pocos ejemplos del “modernismo” catalán en territorio aragonés que se había construido sobre una antigua casa solariega del siglo XVIII.
El edificio y su decoración destacaron sobre el resto de construcciones de Barbastro
Pero su interior sorprendía aún más. Su mobiliario, carpintería, cristalería, mármoles, herrería, la decoración del nuevo “modernismo catalán”, sus balcones, vidrieras y azulejos… Todo en su conjunto asombraba y maravillaba a propios y extraños.
Los Lalanne llegaron a un fácil y rápido acuerdo con Rita y con Ramón Bosch. Firmaron un contrato de alquiler indefinido con derecho a dos subrogaciones. El primer titular arrendatario fue Ramón Bosch Ribera.
La admiración de Ramón Bosch por el glamour de París y la estrecha relación con los Lalanne (originarios de Burdeos) tuvo mucho que ver con el afrancesado ambiente de San Ramón. Fue de los primeros Hoteles en España en disponer habitaciones con baño, servicio telefónico y cochera para aparcar a cubierto los vehículos a motor.
Manuel García Guatas
El autor Manuel García Guatas explica que una de las innovaciones que trajo San Ramón fueron las minutas de sus banquetes impresas, influencia sin duda de la cocina francesa. Las imprentas de Barbastro de Corrales y Santamaría realizaron unas deliciosas y magníficas presentaciones con motivos florales y naturalistas propias del modernismo y del Art Decó. García Guatas define en una de sus obras al Gran Hotel con estas palabras: “San Ramón fue el lugar de la vida moderna en Barbastro antes y después de la Guerra Civil”.
Asimismo en otra de sus obras recuerda alguno de las excelencias culinarias que ofrecía San Ramón: “Huevos Imperiales”, “Selle d’Agneau Rôti”, “Pato a la Naranja”, “Faisan Asado a la San Ramón” y “Soufflé de Manzana”.
El barbastrense Francisco Baches celebró su despedida de soltero en compañía de sus amigos en el comedor principal de San Ramón con el siguiente menú: “Ostras verdes de Marennes. Consomé de Aves. Langostinos salsa tártara. Ternera a la Royal. Pastelillos de Perdiz. Pollo Asado. Crema San Ramón. Quesos. Pastas. Frutas. Vino Rioja. Champagne Marqués d’Avetse. Café. Licores. Habanos.”
Ramón Bosch
El excelente trabajo de Ramón Bosch al frente del nuevo Hotel le valió el reconocimiento de la sociedad barbastrense llegando a formar parte de forma permanente de la Comisión de Fiestas del Ayuntamiento y siendo nombrado Concejal y Alcalde ejerciente en más de una ocasión.
Ramón Bosch Ribera, mi bisabuelo, que había nacido en 1862, falleció tan solo dos años después de inaugurar el Hotel. El “Diario de Huesca” recogió su defunción el día 20 de Diciembre de 1915: “Ha fallecido en Barbastro nuestro querido y antiguo amigo don Ramón Bosch acreditado y popularísimo industrial de aquella ciudad, dueño de la acreditada Fonda San Ramón. La noticia de esa muerte ha de causar penosa impresión en toda la provincia de Huesca en la que contaba el finado con generales simpatías. Muy de veras nos asociamos a ese sentimiento general y enviamos nuestro sincero pésame a su esposa, la bondadosa señora doña Sebastiana Fajarnés, a sus hijos Pablo, Josefina, Asunción, Dolores, Ramón y Francisco y a toda la apreciabilísima familia del Sr. Bosch.”