Aunque los meses de esta temporada huelen a playa, traje de baño y orillas de mar, en España hay muchas otras opciones para pasar nuestros días libres. Los cuerpos que son más de montaña prefieren calzarse unas botas altas y buscar un buen sitio para hacer actividades al aire libre.
Las vacaciones de verano en el Pirineo se prestan a muchas otras aventuras que, para aquellos que se cansan del agua salada, pueden ser de vital interés. Huesca, situada en el Pirineo aragonés, nos invita a subir al Castillo de Samitier pero también a las aventuras típicas del paraje natural.
Aquí te dejamos 5 ideas divertidas para disfrutar de unas vacaciones de verano en el Pirineo, ¡toma nota!
¿Qué podemos hacer durante nuestras vacaciones en el Pirineo?
Si has dado de lado la playa para subirte a la montaña, el Pirineo aragonés puede ser uno de esos destinos que, con el paso del tiempo, se convierta en tu gran favorito. Rodeado de pueblos con encantos y paisajes naturales de ensueño, es perfecto para pasar las vacaciones de verano en familia o por tu cuenta.
Con una extensión de más de 430 kilómetros entre España y Francia, nos encontramos con una cadena montañosa que alberga un sinfín de rincones para la aventura. Así, tanto si decides venir con un grupo de amigos, en pareja o para que tus hijos descubran algo distinto, son múltiples las opciones:
1.Hacer rafting
El rafting en Pirineos es uno de los deportes de aventura más emocionantes. Si alguna vez soñaste con surcar las aguas embravecidas de sus montañas, nada mejor que el valle de Benasque o el Murillo de Gallego para disfrutar de una experiencia única dónde te sentirás el “rey de los mares” por un día.
2.Volar en parapente
¿Quieres tener las estaciones de Panticosa y Cerler a tus pies? Puede que el hombre no pueda volar de forma natural, pero haciendo parapente te sentirás como ese halcón que ves sobre las montañas. Perfecto para esas personas que necesitan descargar el máximo de adrenalina, en el Pirineo es una de las actividades con mayor demanda.
3.Hacer barranquismo
El barranquismo en España tiene su broche de oro aquí, en el Pirineo aragonés. Desde la Sierra de Guara hasta el barranco de Formiga son infinitas las rutas que podemos hacer a lo largo de estas montañas. Con el agua cayendo como de grandes manantiales, no encontrarás una forma mejor de vivir un verano diferente.
4.Lanzarte en tirolina
Para los que no tienen bastante con la parapente también hay tirolinas. El Pirineo aragonés, gracias a la altitud con la que cuenta en algunos puntos, apuesta por esos deportes con los que tus pies no tocan el suelo. Situada en el valle de Tena, nos encontramos con el ejemplar doble más grande de Europa. ¿Te atreves?
5.Tren de Artouste
¿Vas con tus hijos al Pirineo aragonés y quieres que no lo olviden? El tren de Artouste es la mejor manera de disfrutar de las alturas con los más pequeños. Registrado como el más alto de Europa con hasta 2.000 metros de altitud, ofrece unas vistas del valle de Ossau y de Portalet, al otro lado de la frontera, que son únicas.
Pirineo aragonés, un destino perfecto para el verano
Cuando todo el mundo habla de la playa en verano cuesta pensar en sitios que no dispongan de sol, mar y arena por todas partes. El Pirineo aragonés, protagonista absoluto de un país en el que hay mucho más, ofrece escenarios para la temporada de calor que no tiene ningún otro sitio con agua salada.
En el apartado anterior hemos visto cinco ideas divertidas para que las vacaciones de verano sean toda una aventura a descubrir, pero, ¿sabes cuánto más tiene para ofrecer esta cadena de montañas para muchos desconocida? A continuación, mientras vas haciendo las maletas, te dejamos con más de su esencia:
Respirar aire puro
¿Cuánto tiempo llevas sin respirar aire de verdad? La realidad del covid-19 ha hecho que todos nosotros nos planteemos lo importante que es el entorno natural y poder disfrutar de lo que la Tierra tiene de creación propia. Aquí, sin otra cosa que valles, barrancos o pendientes, te volverás a encontrar con tu lado más salvaje.
Pueblos con encanto
Panticosa, Ansó, Formigal, Boltaña y sobre todo Aínsa son algunos de los pueblos con mayor encanto del Pirineo aragonés. De origen medieval en su mayoría, si te gustan los sitios particulares o que se han quedado como anclados en el tiempo, puede que esta sea una de las paradas que más disfrutes.
Estaciones de esquí
Al leer la palabra esquí pensamos directamente en el invierno, pero, alrededor de Huesca, como ocurre con Baqueira Beret en el Pirineo catalán, contamos con estaciones que ofrecen un escenario perfecto para pasear o hacer rutas en bicicleta. Astún, Cerler y Formigal son las más populares.
Gastronomía aragonesa
Los turistas gastronómicos también tienen una razón de peso para pasar un verano en este fantástico pirineo. La trucha, el pollo al chilindrón o las madejas son algunos de los platos típicos de la zona que tú, que eres de buen comer, podrás disfrutar en las montañas o los pueblos de alrededor.
Regreso al medievo
Por todos los pueblos del Pirineo aragonés verás monumentos y restos medievales que te dejarán sin palabras, pero, si vas con poco tiempo por aquí y tienes que quedarte con uno solo, no olvides pasar por el Monasterio de San Juan de la Peña. Situado en Botaya, forma parte del Camino de Santiago y se dice que más de uno se ha perdido aquí buscando el Santo Grial. ¿Lo encontrarás tú?
Como ves, pasar unas vacaciones de verano en el Pirineo, con todo lo que tiene para hacer y descubrir, no dejará lugar para que eches de menos la playa. Perfecto para venir con cualquier tipo de compañía, si este año te tira más la montaña que cualquier destino de arena, sin duda debes pasarte por aquí.
¡No te lo pienses! En España no solo tenemos lugares en los que tirar la toalla y plantar una sombrilla para tus días libres. La montaña, que es ideal para respirar aire puro y descubrir otro apartado de la Península Ibérica, también nos da buenas garantías durante esas esperadas vacaciones. ¿Vienes?