
Ahora que íbamos a cumplir diez años, se nos cae la tarta. Estas cosas pasan, no hay que dramatizar. A veces llevas el viento en las velas y otras no, aunque eso, yendo en submarino, es una sensación extraña, qué le vamos a hacer. Tampoco se trata de contar los motivos, que nos estamos conociendo. De momento es parada técnica, o eso esperamos, pero ya sabéis que es cumplir diez años y empezar a pensar en tener Tinder, con lo tranquilo que estabas antes. Sin que suene a panegírico, elegía ni a rendición, pero en estos años han pasado por aquí grandes autores y autoras, han colaborado magníficos jurados y ha venido público brillantérrimo, amantes (y hasta esposas y cuñados) de la fotografía, fotoheridos, dipsómanas de la imagen, analógicos irredentos y digitales en modo F5, aunque también algún pintor, que son los peores. Gracias por haber estado. Y aunque nos tachen de parricidas, nos pasa como a Gila, que nos hemos quedao sin hijo, pero nos hemos reído…
Y no se admiten condolencias porque BFoto, como Bambino, podría volver.