El Ayuntamiento de Barbastro lleva a pleno el lunes los presupuestos municipales del Consistorio que ascienden a 14 millones de euros, una cantidad similar a la del ejercicio anterior y que contempla 800.000 euros en inversiones.
La comisión de Hacienda dictaminó ayer por la mañana los presupuestos que se llevarán a pleno para su aprobación inicial este lunes. En la comisión de ayer el PSOE se quedó sólo en la aprobación de las cuentas; el concejal independiente Francisco Viu y el PAR optaron por la abstención, mientras que PP y CHA votaron en contra.
En el capítulo de inversiones, las más destacadas serán la continuación de las obras del cementerio municipal (290.000 con el remanente de tesorería); la mejora de infraestructuras hidráulicas (414.377,19 euros, procedentes de una subvención de la DGA); o el Área de Regeneración y Renovación Urbana, para la renovación y rehabilitación de viviendas (55.000 euros, a los que se suman 45.000 euros para el equipo técnico).
También incluye 9.800 euros para la redacción del anteproyecto de la depuradora del polígono industrial Valle del Cinca; 30.000 euros para derribos, 38.000 para maquinaria y utillaje y centros escolares, …
También se incluyen partidas para asociaciones sociales y para el desarrollo empresarial con ayudas a la creación de empleo (110.000 euros), desarrollo de ferias (100.000), apoyo a la UNED (215.220 euros), …
Francisco Viu considera que son unos presupuestos «ajustados a los recortes del Gobierno central y autonómico pero que no contemplan grandes inversiones» aunque valoraba que se recojan sus propuestas como partidas para el cementerio municipal.
Javier Betorz, del PAR, optó por la abstención, a la espera de conocer si el equipo de Gobierno ha incluido las modificaciones planteadas por su grupo. «Lo que no vamos a hacer es aprobar una presupuesto que recoja la ineficacia en el área de desarrollo», señaló.
Valero Aguayos, de CHA, justificó su voto en contra al no haber contemplado el equipo de Gobierno ninguna de sus propuestas y lo calificaba como «un presupuesto continuista de un equipo de gobierno y un alcalde del siglo pasado».
El portavoz del PP, Ángel Solana, recordó el retraso en ser aprobados, así como «la cifra más alta de gasto corriente y la más baja en inversiones, sobre todo productivas, en los últimos 16 años».
Por su parte, la concejal de Hacienda, Sonia Lasierra, los defendía como unos presupuestos «realistas, que garantizan la prestación de servicios y con un marcado carácter social».