Los vecinos de la comarca del Somontano disfrutaron ayer de una jornada festiva y de encuentro en torno a la gastronomía en dos escenarios y con menús diferentes: unas setas con migas en Barbastro y unas chiretas con embutidos y torteta en Pozán de Vero .
Hubo que repartirse y quizás por ello la afluencia no fue la esperada a los eventos programados en la jornada de ayer y entre los que destacaba la décima edición de la Fiesta de la Chireta y la XVIII de la Fiesta de las Setas.
La primera cita es ya todo un clásico en la comarca. Organizada por el Asador y Carnicería Casa Calasanz que regenta Antonio Buil y su familia, en colaboración con el Ayuntamiento, la asociación cultural, las amas de casa, la Comarca y DPH, la Fiesta de la Chireta se ha convertido en una fiesta gastronómica de exaltación de este producto autóctono de esta comarca y de otras vecinas, vinculada con la cocina de invierno, de subsistencia, aprovechando la matanza del cordero.
Algunos gastrónomos vinculan este plato con la presencia en la zona del Islam, ya que en ciertos países árabes se consume un producto similar. Los ingredientes de la chireta son la tripa del estómago del cordero relleno con arroz y un relleno de vísceras, ajo, perejil y especies.
En el Somontano una chireta es sinónimo de festín y de manjar para las grandes ocasiones. El asador repartió ayer 2.500 chiretas acompañadas de torteta, chorizo y longaniza, todo elaborado por la empresa de Antonio Buil.
En la preparación de las chiretas colaboraron todas las mujeres de Pozán de Vero y es que como recordaba la alcaldesa Rosana Marcos «esta fiesta que empezó como una iniciativa privada se ha convertido en una demostración gastronómica y en una plataforma para mostrar nuestros productos artesanos como la chireta».
Además de las degustaciones, la asociación cultural de Pozán de Vero organizó un mercado artesanal con alrededor de medio centenar de artesanos.
Buil destacó el respaldo del público a esta iniciativa «que cada vez va a más a pesar de la crisis. Da mucha faena pero de alguna manera me siento obligado a continuar porque es una fiesta muy bonita, una unión de amigos, de familia, se ve un ambiente muy bonito».
Por su parte, en torno al mediodía en la plaza del Mercado el Centro de Estudios del Somontano, en colaboración con el Ayuntamiento barbastrense, elaboraba en nueve hornillos migas con setas y tocino para festejar las XVIII Jornadas Micológicas. En total se repartieron 1.200 raciones, a la vez que los asistentes pudieron contemplar cerca de 200 especies de hongos y 50 plantas recogidos estos días de atrás en la zona del Pirineo.