La artista Mª Isabel Campo Palacio expone, por primera vez, su obra pictórica en la Sala de Exposiciones de la Casa de la Cultura de Barbastro desde el viernes 20 de agosto hasta el día 29. El horario en el que se podrá visitar y disfrutar de la muestra «Afición al color. Porque siempre hay una luz encendida» es de 10 de la mañana a 2 de la tarde y de 7 de la tarde a 10 de la noche. Diecisiete cuadros representativos de su trayectoria muestran su sensibilidad, arte y vida.
SU TRAYECTORIA ARTÍSTICA
Mª Isabel Campo Palacio es una artista autodidacta que pinta desde que era una niña y ha desarrollado su creatividad artística a través, entre otras artes, de la pintura. Como ella misma dice le gusta «más pintar que dibujar. Dibujo para orientar la obra pero al pintar hago cambios que nacen de cada color que utilizo». Su principal influencia artística ha sido el «impresionismo basado en pequeños golpes de pincel con los que se crea una obra que cobra su máximo significado y belleza al contemplarla desde la distancia» y sus fuentes de inspiración «los lugares donde he vivido y la luz que los ha envuelto».
En cuanto a los materiales, la artista ha realizado numerosas obras centradas, especialmente, en el óleo porque, asegura, «recoge matices del color» aunque en sus creaciones más recientes también utiliza técnicas mixtas del óleo con pintura plástica y añade otras técnicas artísticas como la fotografía o elementos de la vida cotidiana como el papel.
Desde su adolescencia hasta hoy, la obra de esta pintora ha vivido una evolución progresiva marcada por la búsqueda del color.
Los temas de su pintura también han evolucionado porque «antes pintaba objetos que tuvieran un significado para mí como mi casa o paisajes que me gustaban y había vivido. Ahora pinto obras con un significado más universal: una puesta de sol, un grupo de elementos arquitectónicos con una visión creativa y artística…»
LA EXPOSICIÓN «LA AFICIÓN AL COLOR. PORQUE SIEMPRE HAY UNA LUZ ENCENDIDA»
«La afición al color. Porque siempre hay una luz encendida» es la primera exposición de la artista y recoge diecisiete pinturas que representan el conjunto de su obra.
Para la artista es muy importante poder abrir esta muestra ya que «me permitirá acercarme a la percepción que tienen los demás de lo que quiero transmitir descubriendo, a través de esas variadas y personales valoraciones, nuevas perspectivas. Supone, en ese sentido, un gran paso para seguir aprendiendo a pintar. Todo artista está en constante evolución. A todos los niveles: expresión, técnicas, materiales, modelos e inspiración y ésta es una magnífica oportunidad para hacerlo». Esta primera iniciativa abre otros proyectos futuros como «organizar futuras exposiciones y completar mi formación artística a través de la Escuela de Bellas Artes».
El título de la exposición es muy significativo ya que para ella «la afición al color es la que me motiva a pintar al abrir un enorme abanico de posibles gamas, tonos y matices que surgen pincelada a pincelada a medida que pinto». La segunda parte del título de la muestra, Siempre hay una luz encendida, hace referencia al hecho objetivo de que «sin luz no hay color y a que de la transmisión del blanco surgen todos los colores» pero también tiene un mensaje metafórico «de esperanza, de vida, de personas que han iluminado mi vida y me han permitido poder cumplir mis sueños. Es el recuerdo y el empuje de mi madre, la persona que me llevó a potenciar y desarrollar mis ideales y mi vocación de artista y también el de mis hijos, mi sobrina y mi amiga Mª José quienes también me han animado a llegar hasta aquí».
La exposición recogerá diecisiete obras, una selección de pinturas que representan el conjunto de la obra de esta artista. La más antigua de las «elegidas» es «1915», cuadro que recrea «la casa donde crié a mi segunda hija» y la última «Arquitectura, geometría y vida» que es «una recreación artística y personal de los puentes de Barbastro».
«La casa rosa», «1915», «Luna Llena», «Amarillos en el mar», «Peña», «Atardecer en Alquézar», «Flores», «Fragilidad», «Código de colores», «Porciones de cielo», «Agosto», «Niños en el puente de Giverny», «Ventana decorativa», «Arquitectura, geometría y vida», «Bodegón», «Túnez» y «Arboleda» son los títulos de las obras que se expondrán. En su mayor parte son «escenarios de vivencias importantes para mí» aunque también hay tres obras que son «un verdadero homenaje al color que es, en sí mismo, el único protagonista» De hecho, se trata de una serie de obras pintadas, fundamentalmente, al óleo donde «el color es el hilo conductor de todas ellas».
Aunque todas las obras seleccionadas para la exposición son muy especiales para la artista, dos son sus favoritas: «La casa rosa» y «Amarillos en el mar». La primera porque «recrea una época feliz de mi vida y la segunda porque disfruté enormemente creando un atardecer en el mar donde evadirme de la vida cotidiana».
Muchos de los cuadros de la muestra estarán a la venta pero no todos «porque alguno de ellos es como un hijo y otros son obras que he pintado para otras personas y me los prestan para esta exposición tan especial». No obstante, «cualquier persona que venga a la muestra y le guste algún cuadro de los que están a la venta o ver plasmada una idea o lugar que desee, sólo tiene que decírmelo y en un plazo determinado tendrá la obra en su casa».
Mª Isabel Campo Palacio invita a todos a visitar su primera exposición y compartir con ella sus obras.