El ferrocarril de Selgua a Barbastro, cómo vivieron los barbastrenses su llegada o la vida del personal ferroviario y sus familias, se rescata ahora en una publicación editada por la Diputación Provincial. Este miércoles, 28 de noviembre, el alcalde de Barbastro y presidente de la Diputación de Huesca, Antonio Cosculluela, lo presentará en la capital del Vero acompañado del autor, Andrés Botanch, y del barbastrense Luis Alfonso Arcarazo, que ha colaborado en este trabajo.
Lo que la DPH propone en este libro es un riguroso estudio documental y gráfico que da lugar a la primera publicación acerca de esta línea del trayecto de Zaragoza a Barcelona por Lérida, y que completa a su vez la historia del ferrocarril en Aragón, cuyas obras en este ámbito son escasas. Desde sus páginas, el lector puede asomarse a los noventa y cinco años de historia de la Burreta como también se le conocía, desde su inauguración el 28 de junio de 1880, pero también a los diferentes proyectos que se barajaron anteriormente, a la situación ferroviaria de la España decimonónica e incluso a los sucesos, anécdotas y conmemoraciones entre las tres estaciones: Selgua, Castejón del Puente y Barbastro.
La idea surge de Andrés Botanch (Monzón, 1966), hijo de un ferroviario que trabajó en esta línea y que en la actualidad desempeña su labor profesional en la dirección de estaciones de viajeros de Adif en Barcelona, y llega al área de Cultura de la Diputación de la mano del presidente del Cehimo, Joaquín Sanz. A partir de ahí, la DPH asume la edición de un libro que recupera la historia del ferrocarril en la parte oriental de la provincia y al que Botanch ha dedicado más de diez años, un tiempo durante el que ha revisado este acontecimiento mediante entrevistas personales a quienes vivieron directamente los últimos años de esta línea, a las empresas relacionadas con el movimiento de este ferrocarril y otras personas vinculadas directa o indirectamente.
El libro es también el resultado de un trabajo de documentación en diferentes archivos y centros, entre los que destacan el Archivo Municipal de Barbastro, la Biblioteca Nacional y el Archivo General de la Administración en Alcalá de Henares, que será de interés para estudiosos e investigadores. Para ilustrar gráficamente las infraestructuras del ramal ferroviario y el personal que allí desarrollaba sus laborales se ha recuperado una importante colección de imágenes de la época que conviven con planos y fotografías contemporáneas en las cerca de trescientas páginas.