El pasado 23 de febrero de forma telefónica, se comunicaba desde Vox Nacional al presidente provincial, Rafael Pedraza, su destitución del cargo tras más de 4 años en el mismo y a 90 días de la importante cita electoral municipal y autonómica del 28-M.
Pedraza ha sido muy crítico con la actitud “caciquil, dictatorial y saltándose la formalidad administrativa de la dirección nacional del partido en la comunicación de mi cese. Pensaba que éramos diferentes, pero ya veo que somos iguales que aquellos a los que criticamos, PSOE, PP etc”. El ya expresidente provincial de la formación ha recordado que durante estos algo más de 4 años al frente, “se ha trabajado con el Comité Ejecutivo Provincial codo con codo, con miles de km recorriendo la provincia, pueblo a pueblo, con mesas informativas y de afiliación, creando una base sólida de afiliados y de coordinadores de localidades y de zona, y todo eso se va a la basura por una decisión irresponsable”. Según Pedraza, en estos 4 años se ha pasado “de tener 70 € en la cuenta, a contar con más de 25.000 € para poder afrontar la campaña; se ha regularizado la afiliación, ya que muchos ni pagaban cuota ni nada, y hoy se cuenta con unos 300 afiliados en la provincia, y teníamos unos 30 candidaturas municipales preparadas, incluyendo las principales poblaciones como Huesca, Barbastro, Monzón, Binéfar, Tamarite, Sariñena, Fraga, etc. estando presentes en más del 40% del territorio provincial y del 70% de la población.”
Y si hay alguien que centra las críticas de Rafael Pedraza y el CEP, ese es el actual diputado y candidato nº 1 de Vox por Huesca de nuevo, David Arranz. “Su comportamiento ha rayado lo vergonzoso, encabezando un grupo paralelo a la dirección provincial, no asistiendo prácticamente nunca a las reuniones provinciales siendo cargo electo por Huesca, no cumpliendo con sus deberes de informar a sus compañeros de partido, y participando y alentando grupos de redes sociales que criticaban e insultaban a los cargos del partido en la provincia. Esto es gravísimo, y trasladamos pruebas de todo ello a la dirección nacional, que ha preferido apoyar su comportamiento desleal y cobarde. Es lamentable, y estas decisiones y comportamientos no corresponden con lo que deseamos de este partido, por lo que no nos queda más remedio que darnos de baja”.
Rafael Pedraza ha concluido señalando que “hemos recibido llamadas de otras formaciones políticas, sabedoras de nuestro trabajo e implicación para hacer de Aragón y de España un mejor territorio, y lo vamos a estudiar ya que no descartamos integrarnos en alguna formación de centro-derecha que defienda ideales de familia, patriotismo y libertad que deseamos para construir una sociedad de futuro para nuestros hijos”.